Toda causa detona un efecto, ¿Qué es lo que quieres conseguir?
¿Por qué es tan importante para ti conseguir ese objetivo?
¿Qué estás dispuesto a dar para recibir aquello que quieres?
Las tres preguntas aclararan tu mente para que seas consciente de si quieres aquello que dices querer o simplemente son cuentos mentales que no nos harán movilizar el tiempo energía y recursos necesarios para conseguirlo.
Todo se crea dos veces en este mundo, aprendamos a crear nuestra realidad exterior desde el interior para que nuestras probabilidades de éxito aumenten exponencialmente.
¿Cómo lo haremos – Objetivos Smart?
Te explicaré el método que utilizo para crear objetivos y cumplirlos con valor
Todo comienza en una idea, una imagen, una visión de algo que deseamos por diversos motivos.
En este primer paso, es importante que nos demos cuenta de si estamos dispuestos a pagar el precio necesario para que ese sueño se cumpla.
Si es así, llegó el momento de marcarnos nuestro objetivo concreto. Eso que queremos conseguir.
Para marcarnos este objetivo utilizaremos unas sencillas indicaciones para facilitarnos este paso crucial, emplearemos el método SMART.
Coge un bolígrafo y una hoja de papel.
A continuación, escribe lo siguiente
Simple
Medible
Alcanzable
Realizable
Temporal
Esas serán las 5 pautas que tu objetivo deberá cumplir para aumentar nuestras probabilidades de éxito.
A continuación, te explicaré cada uno de los términos
Simple:
Nuestra frase de resultado, el objetivo que queremos conseguir debe quedar totalmente claro en una frase que pueda ser entendible con una estructura sencilla que indica de forma concreta aquello que se quiere alcanzar.
Medible:
El objetivo que nos marquemos tiene que tener de alguna forma factores numéricos o contables para que podamos saber con certeza si hemos conseguido el objetivo parcial o completamente
Alcanzable:
Debemos ser conscientes de nuestros límites no marcándonos objetivos imposibles de realizar actualmente o nos desanimaremos. Se ambicioso, pero también consciente de hasta dónde podemos llegar, los objetivos que nos suponen un reto de superación son los mejores para desplegar el verdadero potencial que tenemos dentro.
Un objetivo alcanzable no significa que sea sencillo, tiene que suponer un reto personal y profesional para nosotros mismos, nos tiene que exigir salir de nuestra zona de confort, aprender, crecer, fallar, equivocarnos, y sobretodo nos tiene que seducir, motivar.
Realizable:
Con las capacidades y recursos que tienes actualmente teniendo en cuenta la magia de la vida que puede asistirte en cada instante generando escenarios y casualidades imposibles a tu favor, márcate un objetivo que sea grande, pero que sea realizable, distingamos entre una meta o propósito y un objetivo.
La meta es una visión a largo plazo en la que necesitaremos años de tiempo para que pueda realizarse, un objetivo es una parte muy concreta para alcanzar esa meta.
Antes de marcarnos objetivos concretos con la metodología Smart, es importante que nos visualicemos dentro de 5 años y lo que queremos conseguir entonces, para que ahora podamos marcarnos objetivos a corto, medio y largo plazo para conseguirlo.
Temporal:
Para que un objetivo Smart sea útil tiene que tener una fecha marcada para su consecución, si no acotamos temporalmente el tiempo para realizarlo no daremos todo cada día para conseguirlo, es necesario mantener una gran energía durante un tiempo prolongado para que podamos manifestar en el plano de lo físico aquello que deseamos internamente, por ello, no existe mejor forma que acotar lo que queremos a un tiempo determinado, para que después podamos concretar las acciones diarias que deberemos realizar para conseguirlo.
Los objetivos Smart, pueden ser diarios, mensuales, trimestrales o anuales.
La clave es que todos los objetivos diferentes que nos marquemos se encuentren estratégicamente alineados para conseguir la gran meta de nuestra vida.
Cada día tendremos la mente clara con los objetivos Smart para saber qué hacer para llegar a ese sitio tan lejano donde queremos ir.
Te recomiendo que empieces marcándote un objetivo Smart a cumplir al día y otro semanal, cuando empieces a conseguir los resultados que deseas, empieza a marcarte objetivos más a largo plazo que dividirás en pequeños objetivos con lo que aprendiste al realizar objetivos diarios y semanales.
Si aplicas esta metodología no estarás perdiendo tiempo trabajando en cosas que no te acercan a lo que realmente deseas, el tiempo será utilizado de forma correcta.
Ahora sabemos marcarnos objetivos concretos para conseguir grandes metas en nuestra vida.
Es hora de que aprendamos a motivarnos a nosotros mismos para conseguirlo.
Si queremos que nuestro cuerpo realice las acciones necesarias cada día para conseguir un propósito tenemos que poner todo de nuestra parte.
¿Y qué podemos hacer?
Creer en que lo que queremos realizar es posible y para ello tenemos que transformar nuestra manera de pensar para que el sistema de creencias que sostiene nuestras acciones no limite nuestro poder de alcanzar lo que deseamos.
Si por un lado queremos realizar un objetivo, pero nuestro sistema de creencias no está alineado con ese objetivo nos sabotearemos a nosotros mismos de forma inconsciente.
Te pondré un ejemplo:
Si tu objetivo es ganar una carrera corriendo y una parte de ti no cree que eso sea posible, no harás todo lo que está en tu mano para conseguirlo.
¿Cómo podemos cambiar nuestro sistema de pensamiento para que sea compatible con lo que queremos conseguir?
Una de las formas es encontrar los motivos profundos por los que queremos conseguir nuestro objetivo y ponerlos en una lista.
Para ello cogeremos un bolígrafo y haremos una lista de los 10 motivos por los que quieres conseguir ese objetivo, por último, los leeremos en alto y nos preguntaremos ¿Esto es realmente lo que quiero? ¿Estoy dispuesto a hacer todo lo que este en mi mano para conseguirlo?
Si sientes dentro de ti que sí, que estás dispuesto a pagar el precio, adelante. Ve a por ello.
Ahora sabes lo que quieres de forma concreta y tienes en una lista los motivos por los que vas a pagar el precio para conseguirlo, repite esa lista por la mañana y por la noche hasta que tu cuerpo simplemente no pueda no intentarlo, no hacer lo que tienes que hacer cada día para conseguirlo. Son los motivos interiores los que mueven nuestras acciones exteriores.
Deja una respuesta