El único Problema es que no Crees en Ti Mismo
Saludos querido emprendedor, durante mucho tiempo me pregunte cuales eran las claves para que pudiera crear una vida que me satisficiera plenamente en todos los sentidos.
El primer de los problemas que me encontré era el trabajo. No podía tener una vida plena que realmente me encantara trabajando en algo que no deseaba.
Al principio creía que cambiar mi fuerza de trabajo por dinero era lo normal, lo que había que hacer, desde que tenía 18 años he tenido diferentes trabajos mientras seguía con mis estudios.
Trabajé en varias cadenas de montaje de coches, fabricas destinadas a que te conviertas en un hombre máquina que no piensa ni siente por si mismo.
En esas fábricas aprendí muchas cosas, lo que más me impactó fue ver a personas con formación académica, personas brillantes, artistas, que llevaban más de 20 años trabajando en esas empresas.
Mi curiosidad me hacía preguntarles sobre su vida, recuerdo un día con un compañero hablando en el que me comentó que el había estudiado para profesor, tenía su carrera y un par de masters, no podía entender como una persona que parecía brillante con titulación académica estaba perdiendo su vida y su salud en un trabajo que no amaba.
Su respuesta fue contundente y me hizo reflexionar sobre la vida:
– Mira Alberto, hace 20 años encontré a una chica que me gustó mucho, me case con ella y vinimos a vivir a esta ciudad, en ese momento encontré este trabajo y compré una casa con una hipoteca, ahora tengo que estar aquí para poder pagarla no me queda más remedio y con la crisis que hay, ahora mismo no me veo con la capacidad necesaria para empezar a buscar otro trabajo, ya no me veo tan fresco como antes, he aceptado la situación, me tocará trabajar aquí hasta que me jubile.
Su respuesta me hizo daño, de alguna forma sentía la impotencia que me transmitía con sus palabras. Pensaba para mis adentros, nunca me quedaré aquí trabajando 20 años, ni siquiera uno más, sentía lastima por mi compañero, había desperdiciado su vida laboral por el miedo a que no pudiera pagar su hipoteca. Me imagine que su caso no sería algo aislado y seguí preguntando en los diferentes trabajos que fuí teniendo desde que era joven.
En todos los trabajos se repetía la misma historia, veía a personas brillantes tirar su vida a la basura en trabajos de mierda por el miedo a no tener dinero para pagar sus facturas.
Me di cuenta que realmente esa era la realidad, que casi todo el mundo vivía así, o debería decir que sobrevivía, porque no se les veía muy contentos, estaban amargados.
Muchos de ellos tenía que tomar químicos legales o ilegales para aguantar ese estilo de vida que les estaba destruyendo por un misero sueldo que ni siquiera les otorgaba la libertad de tener dinero, solo servía para llegar a final de mes con la lengua fuera y seguir en la misma carrera de la rata.
Me dije a mi mismo; Alberto si has nacido en la tierra es para algo más que cambiar tu talento y fuerza en un trabajo en el que te estas convirtiendo en un robot.
Empecé a estudiar, a investigar y a conocer otro tipo de personas que vivían una vida totalmente diferente, no es que tuvieran más estudios o fueran más inteligentes que mis compañeros de las fabricas. Esa no era la gran diferencia.
Existían personas que se dedicaban cada día a cumplir sus sueños, se les veía alegres incluso aunque no tuvieran ni un euro. Era algo impactante. Les brillaban los ojos hablaban de sus sueños y su llama interior se encendía, confiaban en si mismos y en la vida. Sabían que tenía la llave para crear su destino y eso es lo que hacían cada día.
Independientemente del dinero que consiguieran por su esfuerzo y trabajo, estas personas eran felices, vivan creando su realidad, su propio camino, eran libres, eran dueños de su vida.
Por fin encontré a personas como yo, personas que sabían que no habían nacido para trabajar en cosas que no amaban.
La gran diferencia entre los que sufrían y los que vivían con alegría era que unos no se creían capaces de poder crear sus sueños y los otros por el contrario soñaban despiertos.
No era una cuestión de lo que tenían en esos momentos, de hecho los trabajos de las fabricas normalmente tenían más dinero que los emprendedores jóvenes que conocía que estaban apenas comenzando con su trayectoria.
Las personas de la fábrica tenían casas hipotecadas, los emprendedores jóvenes no les importaba las casas ni tener deudas, no les importaba cuanto ganaban al mes, lo que realmente les llenaba era aplicar lo que mejor sabían hacer cada día.
Al principio a los emprendedores que conocí no les iba muy bien económicamente la verdad, tenían problemas con el tema del dinero, pero cuando pasaban 2 años y seguían adelante ya estaban ganando más que cualquier persona de una fábrica y ademas hacían lo que querían.
Cuando pasaban 5 años muchos de ellos ganaban 10 veces más cumpliendo sus sueños mientras los otros perdían su vida y sus mejores años en una fábrica.
A la gran reflexión a la que pude llegar después de ver personas tan parecidas exteriormente y tan diferentes interiormente fue que uno mismo es el que con sus pensamientos, con sus emociones y con sus acciones el que marca el destino de su vida.
Entendí que esta sociedad no quiere que prosperes, no quiere que brilles ni que desarrolles todo tu potencial, tampoco quiere que cumplas tus sueños y que seas libre, no quiere nada de eso.
Entendí que la sociedad lo que busca es el primer tipo de personas, personas que ya no sueñan, que están endeudadas, que tienen miedo y que creen que no pueden crear su realidad y trabajar en aquello que aman sirviendo de corazón a otras personas.
Entendía que el sistema que nos gobierna no desea nuestra prosperidad, no desea que seamos grandes.
Entendí que el miedo era la forma sutil que se utilizaba para controlar a los humanos.
Comprendí que tenía en mis manos el poder para poder crear mi destino, a los 21 años tomé una decisión, nunca más trabajaría por miedo, por miedo a no tener, nunca más cambiaría mi fuerza, talento y energía por unos miseros euros.
Había decidido ser Emprendedor, crear mi destino, ser feliz y hacer cada día lo que amaba.
Ahora tengo 27 años, desde que tomé esa decisión muchas cosas han pasado, he tenido que hacer un gran trabajo diario de desarrollo personal, nos educan para que pensemos que nada podemos, que nada valemos, nos educan para ser siervos y que nos ordenen y manden.
Cambiar todos esos patrones, conseguir confiar en mi y en que podía conseguirlo me costó tiempo, pero tengo que decirte que al final lo conseguí, hoy por hoy gano mucho más dinero al mes que una persona que trabaja en una fábrica y lo mejor de todo es que decido cuando como y porque hago lo que hago cada día. Todo tiene sentido, me levanto pleno, contento feliz porque voy a cumplir la misión que he decidido cumplir, me he liberado del sistema.
El camino es difícil, a veces no sabes a donde vas, no tienes referencias, mientras el mundo y las personas viven con miedo trabajando en aquello que detestan, otros están creando sus sueños.
Somos muy pocos esos locos, quizá un 4% de la sociedad. Lo único que puedo decirte es que merece la pena y también tengo que decirte que no es fácil, que vas a tener que luchar y darlo todo cada día para poder conseguirlo, la recompensa merece el esfuerzo.
Mi propósito en la vida es ayudar a emprendedores a que puedan conseguirlo, que puedan vivir haciendo lo que les gusta sirviendo a otras personas con su talento, esa es la misión que me asigne a mi mismo, después de ver a tantas personas tirando su vida por la borda, quiero que aquellos que decidan igual que yo lo hice lanzarse a la creación de sus sueños puedan conseguirlo.
Por todo ello escribo este blog, por todo ello todos los negocios, empresas y todo lo que hago va en dirección a que cada vez más personas sean libres, ricas y practiquen sus talentos cada día, porque tienes que entender que todos somos Genios, que todos hemos venido aquí para ser lideres de nuestras vidas. Es una decisión lo que separa a los Emprendedores de los trabajadores que detestan lo que haces.
Si quieres ser libre, puedo ayudarte.
Un Saludo
Alberto Enguita
Muchísimas gracias Alberto por tu consejos… Eres una persona excepcional…
Saludos
Muchas gracias por tus palabras ! Me dan fuerza para seguir en este camino ! Un saludo para cualquier cosa que pueda ayudarte ya sabes donde encontrarme 🙂
Emprender conlleva valentía, coherencia y muuuuchos dolores de cabeza. Pero sobre todo conlleva sentido. Aunque cueste, no me veo haciendo otra cosa que contribuir a un mundo mejor, empezando por mejorar mi mundo. Me alegro de coincidir contigo. Estoy feliz por ver que no soy la única. Sigue abriendo corazones, Alberto. Ese es el camino.
Gracias por tu gran mensaje campeona, estoy seguro de que muchos siguen este mismo camino, al principio difícil pero despues que nos da tantas gratificaciones, el que da recibirá tarde o temprano ! Saludos compañera 😉